Intentó colarse en el tinglao que la cofradía Huerto y Desamparados de Vélez-Málaga había instalado para guardar sus tronos durante la Semana Santa. Pese a que el vigilante de seguridad privada le llamó la atención, levantó un toldo y acabó golpeándose en la cabeza con uno de los varales, provocándose él mismo una herida en la cabeza. Desde el principio culpó al trabajador, al que acabó arrancándole parte de la oreja al agredirlo. Por ello, fue condenado a tres años y medio de cárcel, una pena que ahora acaba de confirmar el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Los hechos tuvieron lugar en abril de 2017. Era la madrugada del Domingo de Ramos cuando el procesado se presentó en el tinglao, situado en la calle Fray Julián Marcos, para visitar los tronos de las imágenes religiosas. A esa hora se encontraban allí guardados en el interior del recinto, cerrado por unos toldos.