Los sistemas de detección de incendios son de cierto modo a manera más adecuada de mantenerte al tanto de lo que sucede en un espacio. Estos dispositivos se instalan de maneras diferentes según su funcionamiento y son capaces de anunciar el peligro aun cuando es indetectable al ojo humano. Por ende, son una pieza obligatoria en los sistemas de seguridad.
Asimismo, hay diferentes tipos de estos complementos que pueden emplearse según las necesidades de cada espacio. La mayoría de ellos está diseñada para anunciar los incendios y la presencia de gases inflamables de manera evidente, pudiendo salvar vidas. Es necesario instruirse un poco más sobre este tema y conocerlos más a fondo.
¿Dónde surgieron y qué son los sistemas de detección de incendios?
Hace más de cien años, a comienzos del siglo XX, un ingeniero eléctrico inglés fue el encargado de dar vida a los primeros detectores. En Birmingham, George Andrew Darby patentó el primer indicador eléctrico de calor y la primera alarma contra incendios. Todo esto con la intención de cuidar a las personas del fuego y las altas temperaturas.
Dicho mecanismo se basaba en un circuito que determinaba la temperatura en el lugar donde estaba instalado y, cuando esta subía demasiado, sonaba de forma alarmante. Este principio se mantiene en la actualidad, aunque modificado con ciertos aspectos que lo han hecho mucho más confiable. Dando paso a los sistemas de detección conocidos hoy en día.
De esta forma, los sistemas encargados de la detección de aumentos de temperatura y de la presencia de humo, son piezas fundamentales en la seguridad. Su instalación dentro de los hogares, empresas y demás espacios es un sinónimo de tranquilidad y deben ser custodiados para que funcionen adecuadamente.
¿Qué tipos de detectores son útiles para los incendios?
Con el progreso tecnológico en estos dispositivos, se ha llegado a la posibilidad de emplear detectores con un identificador de monóxido de carbono. Este último es uno de los principales productos de la combustión y su identificación se da desde el primer momento. A su vez, hay varios tipos de sistemas de detección de incendios que se usan ampliamente.
Detectores ópticos
Mediante el empleo de un haz de luz, estos dispositivos están encargados de determinar la presencia de compuestos que oscurecen o modifican el aire. Hay tres tipos que pueden emplearse según el espacio y el sistema de seguridad, cada uno emplea una manera diferente de emitir luz y captar señales.
Primero encontramos el rayo infrarrojo, aplicado en sistemas que ameritan una doble instalación, pues debe haber un emisor y un receptor. El mecanismo entonces consiste en que, al generarse el humo, el haz de luz no llega por completo a su destino, disparando el sensor. Este es bastante aplicable en espacios pequeños.
En segundo lugar, está el detector láser, este consiste en un cámara de aglutinación donde las partículas son atravesadas por un láser. Cualquier molécula que varié y sea identificada como característica incendiaria, hará que la alarma se active. Finalmente, el método más utilizado que es el detector puntual, funciona de manera parecida al primero, pero no requiere receptor. Suele ser el más utilizado.
Detectores iónicos
Con la característica de poder detectar partículas realmente pequeñas y que la luz es incapaz de detectar, este dispositivo es excelente para su aplicación. Cabe destacar que es de los sistemas de detección más económicos y el que suele ofrecer los mejores resultados. El mecanismo empleado es bastante interesante y depende de la ionización del aire.
Dentro de estos dispositivos es posible encontrar una porción muy pequeña del elemento americio-241, el cual se encarga de crear una radiación alfa. En consecuencia, la absorción de iones es bastante grande, creando incluso una pequeña corriente eléctrica. Esta última será vital para el mecanismo de detección, pues el humo la inhibe, disparando la alerta.
Cabe destacar que este sistema tiene una alta probabilidad de detección de las partículas de combustión en el aire. A menos de siete centímetros es capaz de detectar el humo producido por una hoja de papel, por lo que la seguridad está garantizada.
Detector térmico
Siguiendo de cerca su nombre, este tipo de detector hace uso de los cambios de temperatura en el ambiente para determinar los incendios. Existen dos tipos de uso común, el de temperatura fija y el que determina los aumentos de la misma.
Ambos mecanismos llevan en su interior un termómetro que será el encargado de hacer que la alarma suene en caso de incendios. Estos son útiles en espacios donde la temperatura puede variar de forma rápida y brusca durante un incendio. Suelen ser bastante certeros, por lo que su utilización está recomendada siempre y cuando sea en espacios óptimos.
Recomendaciones en el uso de sistemas de detección de incendios
Primero que nada, debes saber que la recomendación principal ante estos dispositivos es que haya uno por cada habitación, esto permite controlar cualquier situación; aparte es importante conocer los planes de emergencia. Por otra parte, hay pequeños detalles de gran interés que podrán darte la tranquilidad que necesitan para cuidar tu hogar, empresa o establecimiento. Conócelos a continuación.
Baterías y cableado, ¿Cuál es mejor?
Comencemos hablando del mecanismo que le aportará al dispositivo la energía para funcionar, los sistemas de este tipo se adaptan bien a las necesidades. Por una parte, las baterías evitan las instalaciones eléctricas y las obras asociadas a estas, pero pueden acabarse y dejar el espacio desprotegido. Por lo que hay que renovarlas con cierta constancia.
Al mismo tiempo, los detectores que tienen cableado estarán en funcionamiento siempre y cuando la energía no se corte. En ambos casos, la protección está condicionada, pero con el cuidado adecuado pueden ser la herramienta de protección más segura que existe.
Asegúrate de que haya indicadores
Sin importar el modelo de detector que elijas, hay una característica de gran importancia, los indicadores. La mayoría de estos dispositivos cuenta con luces que suelen anunciar cosas como batería baja o la presencia de un humo leve. Adicionados a las sirenas, estos pueden ser la manera más rápida de saber que algo está pasando.
Como consecuencia, podrás enterarte de que hay un incendio en cualquier espacio con solo ver los indicadores que titilan. Esto es útil en grandes locaciones donde las alarmas pueden no ser suficientes, en los almacenes es común la instalación de sensores con alarmas visuales y auditivas.
Sistemas de seguridad en circuito cerrado
Para concluir, queremos recomendarte que, de ser posible, instales sistemas de detección que funcionen en circuito. Esto con la intención de que, si alguno llega a fallar, los otros puedan notar la ausencia, además de que podrás controlarlos de manera sencilla. La seguridad de los espacios está al alcance de la mano, solo deben tomarse las previsiones adecuadas.