La preservación de un establecimiento sin el uso de los equipos de extinción es casi imposible, sobre todo, cuando el riesgo de incendios es elevado. Hay cientos de empresas que pueden ahorrarse grandes cantidades en pérdidas con solo instalar un buen sistema que se encargue de estas situaciones. Asimismo, hay diferentes mecanismos a disposición.
Cabe destacar que las posibilidades son abundantes y los beneficios de una simple instalación son casi incalculables. La posibilidad de resguardar la infraestructura, los bienes y, sobre todo, a las personas que estén dentro, no tiene ningún tipo de desperdicio. Es por esto que es tan importante manejar la información adecuada sobre estos equipos.
¿Por qué es importante contar con equipos de extinción?
Dentro de las regulaciones de seguridad para los establecimientos que realizan ciertas actividades que pueden implicar riesgos de ignición, los extintores son obligatorios. Pero este no es el único motivo por el cual deben existir este tipo de equipos en las instalaciones.
Lo más importante es la posibilidad de reducir a solo un mal rato cualquier situación en la cual se puedan ver implicados daños colosales. Con la presencia de cualquiera de estos mecanismos un incendio puede ser apagado de forma automática en cuestión de minutos. A su vez, están perfectamente diseñados para garantizar una protección máxima en todo momento.
¿Cuáles son los sistemas de extinción más usados?
Actualmente existen 6 métodos que pueden considerarse de uso frecuente según las condiciones que pueden presentarse en el entorno. A continuación, se muestran sus características principales y la manera en que son capaces de acabar con el fuego.
Extintores
En términos generales, estos son aparatos que se encargan de bombear una sustancia de manera directa y que suele cubrir el elemento de combustión. Estos pueden contener agua, polvo, espuma y combinaciones de estas que se hacen en pro de mejorar su funcionamiento. Gracias a su rápida acción, los extintores son comunes en espacios pequeños.
Bocas de incendio equipadas
Conocidas por su presencia en la mayoría de edificaciones, estas bocas suelen estar preparadas con varios componentes. Principalmente tienen una manguera que suele contar con un grosor de 25 a 70 mm. Esta se verá alimentada por una tubería que maneja una presión adecuada a este diámetro. Es de los equipos de extinción más fáciles de manejar.
Hidrantes
Estos se pueden considerar como equipos de la comunidad, son puntos donde hay una presión de agua constante y que puede servir a los bomberos. En algunos edificios se pueden colocar hidrantes centrales que se combinan entonces con las bocas de incendio.
Rociadores de agua
De la misma forma que los dos métodos anteriores estos rociadores basan su acción como equipos de extinción en la aspersión de agua. Estos son ideales para grandes establecimientos donde el fuego puede dispersarse rápidamente, las oficinas y almacenes suelen emplearlos. El agua genera una disminución de la temperatura y reduce la ignición.
Rociadores de espuma
Mediante la mezcla de agua con otros componentes químicos que ayudan a reducir las llamas, estos rociadores suelen ser usados en fábricas y grandes establecimientos. Asimismo, son ampliamente utilizados en lugares de difícil acceso como los túneles, con la intención de controlar las llamas con la brevedad posible.
Sistema de supresión a base de CO₂
Estos equipos de extinción pueden encontrarse en dos presentaciones, grandes sistemas de activación inmediata, o en extintores de mano. Su funcionamiento se basa en la capacidad de sofocar el fuego que posee el dióxido de carbono. Como resultado de su habilidad para absorber el oxígeno, el fuego se extingue muy rápido.
Cabe destacar que este es de los mecanismos más utilizados, esto se debe a que no representa riesgos de conducción o inflamación posterior a su uso. Como último detalle, este debe evitarse en zonas donde haya muchas personas, pues puede causar sofocación por disminución del O2.