Los equipos de protección contra incendios o sistemas de extinción se clasifican en tres grandes grupos: Los extintores, bocas de incendio equipadas, hidrantes y abastecimiento de agua.
Los extintores
Aparatos que contienen un agente extintor proyectable y dirigible sobre el fuego por una presión interna. El material se encuentra a presión permanente dentro del equipo, o se presuriza en el momento de usarlo, gracias a un gas alojado en una botella exterior. Pueden utilizar agua a chorro, agua pulverizada, agua con aditivos, espuma, polvo químico, CO2 y otros gases.
Debemos fijarnos en el tipo de extintor que usamos, este nos indicara con una pegatina su eficacia según el tipo de incendio que tengamos que sofocar abarcando todas las opciones: A (sólidos), B (líquidos), C (gases), D (especiales) o E (eléctricos).
Diversos tipos de extintores de polvo ABC, son sistemas muy comunes en todos los edificios con instalación de prevención de incendios. Los problemas principales son la falta de formación en su uso y la pérdida de presión por caducidad o por uso y no reposición.
Las Bocas de Incendio Equipadas (B.I.E.s)
Es una instalación contra incendios que incluye varios componentes, básicamente una manguera con una boquilla y alimentada por una red de tuberías, y que mientras no está en uso, se aloja en un armario acristalado. Existen varios tipos, según el diámetro de la manguera, de 25, 45 y 70mm.
Se trata de equipos de uso colectivo, que precisan de formación y práctica (simulacros) del personal presente para poder utilizarlos con eficacia.
Existen 2 tipos de B.I.E.s, de 25 y de 45 mm. Permiten atacar fuegos de entidad media ( que afecten a más de 1 habitación de una planta).
Los hidrantes
Son tomas de agua no equipadas que permiten el abastecimiento de agua a los sistemas del edificio o a los camiones bomba de los bomberos. Un tipo especial es el llamado columna seca, por la que el agua a presión sube a las distintas plantas, donde a partir de unas salidas es proyectada mediante mangueras.
Además de los sistemas portátiles, existen otros cuya instalación es fija y su funcionamiento automático: Pueden utilizar agua, espuma, CO2, y gases como el Inergén y el S-III.
Los sistemas rociadores de agua o sprinklers
Se componen de un sistema de distribución de agua y unos pulverizadores distribuidos por el edificio. Se utilizan principalmente para proteger grandes zonas como almacenes. Su activación se realiza por reacción al calor mediante una ampolla de vidrio.
Los sprinklers permiten atacar fuegos en zonas de gran extensión, como almacenes o grandes edificios. No obstante, su fallo puede dejar al edificio desprotegido frente al incendio. También se prestan a manipulación ( desactivación) previa a un incendio provocado.
Los sistemas de espuma por su parte, se basan en el paso de agua por una red de tuberías, en la que se combina con un agente espumógeno, saliendo la mezcla resultante por un sistema de boquillas. Son adecuados para fuegos A controlados y para lugares inaccesibles como túneles.
El CO2 se distribuye de forma parecida, con la ventaja que se trata de un agente limpio, no agresivo con los bienes, aunque los sistemas de inundación total pueden ser peligrosos en presencia de personas, por su carácter asfixiante.
Si quieres saber más sobre la protección y defensa contra el fuego o conocer el reglamento de las instalaciones de proteccion contra incendios puedes hacer click aquí para ver nuestra guía/manual “seguridad y medios contraincendios” que hemos elaborado para resolver dudas.