Siendo un documento de gran importancia, los planes de emergencia han sido una de las pautas más establecidas por los gobiernos españoles. Conocidos también como planes de autoprotección, estos tienen características muy específicas en pro de cuidar a las poblaciones, pues han de incluir métodos de evacuación.
Adicionalmente, todos los establecimientos que puedan implicar un riesgo han de cumplir con este requisito para poder funcionar dentro del territorio. Conocer un poco más a fondo lo necesario para elaborarla y validarlo será un punto de importancia para cualquier empresario. A continuación, encontrarás información que te será de gran utilidad.
¿En qué consisten los planes de emergencia y cuál es su finalidad?
Esta recopilación de información de gran interés, está pensada para presentar de forma detallada y muy bien estructurada, la estrategia de acción ante situaciones de riesgo. Implica entonces el planteo de las aéreas de seguridad, salidas de emergencia, protocolos de extinción de incendios, entre otras circunstancias.
De manera idéntica, este funciona como una especie de manual mediante el cual, cualquier persona podría escapar de un momento de peligro. Hay cientos de establecimientos que se identifican como zonas de riesgo, bien sea por los productos que venden o utilizan. Es por esto que se le considera a estos como un requisito obligatorio.
¿Qué establecimientos requieren de un plan de emergencia?
Es preciso decir que todo lugar, sin importar la actividad duque desarrolle, debería tener un plan de autoprotección. Pero las regulaciones establecen un listado de lugares que obligatoriamente han de poseerlo, cabe destacar que las políticas de cada área geográfica pueden incluir otros. Por ende, debe ser consultada la regulación del lugar donde se habite.
También es importante resaltar que no es demasiado difícil comprender el por qué del requerimiento de estos planes en ciertos locales. A continuación, encontrarás una lista con algunos de los principales sitios que han de contar con esta planificación para que sea aprobado su funcionamiento.
- Instituciones donde se manejan sustancias peligrosas.
- Lugares donde se desarrollan actividades con explosivos.
- Actividades de gestión y manejo de residuos peligrosos.
- Industrias relacionadas con la minería, sus explotaciones y minas.
- Instalación donde se haga uso de organismos modificados genéticamente.
- Instalaciones nucleares y radioactivas.
- Aeropuertos y aeródromos.
- Lugares donde se desarrollen actividades relacionadas con espectáculos y recreación. Sean espacios libres o cerrados.
- Cualquier otro establecimiento o grupo de establecimientos que sea considerado por las regulaciones regionales.
¿Quién es la persona capacitada para elaborar estos planes y quien se encarga de ejecutarlos?
En este punto tocaremos dos ocupaciones que son vitalicias para el funcionamiento de este plan, el elaborador y el ejecutor. Para la primera, hace falta un personal altamente calificado que sea capaz de determinar las posibles situaciones de riesgo que puedan suscitarse. Será entonces un técnico quien realice la planificación.
Adicionalmente, los planes de emergencia requieren de una persona que se encargue de hacerlos valer y que se responsabilice por actualizarlos y revisarlos. Puede ser entonces el mismo técnico que se encargó de la elaboración o una persona diferente que posea los conocimientos adecuados para este fin.
Podemos sustentar estas obligaciones en el hecho de que no todas las personas están lo suficientemente capacitadas para determinar los riesgos potenciales. Cuestiones tan mínimas como la ubicación inadecuada de los extintores, pueden dar resultados fatales. Por ende, lo mejor será que un personal capacitado en el análisis de riesgos se encargue de este plan.
¿Dónde se registran y validan estos documentos de seguridad?
Cada establecimiento para cumplir con la normativa vigente, deberá presentar su plan ante las autoridades, esto con la finalidad de que sea revisado. Este ha de pasar un proceso de análisis y en ocasiones, pruebas de campo, para que sea validado. Esto se hace entonces a través del órgano designado por las comunidades autónomas.
Este es un proceso que puede tomar tiempo debido a que, en caso de que sea emitida alguna corrección, esta deberá aplicarse en el local. Pocas veces esto hace falta, debido a que los planteamientos de los planes de emergencia se apegan muy bien a las situaciones de riesgo potencial que pueden ocurrir.
¿Cada cuanto tiempo debe ser revisado este plan?
Tomando en cuenta que este es un documento legal y que amerita estar al día para que pueda tener validez, lo ideal es revisarlo periódicamente. Debido a que esto depende del titular de la actividad, es decir, el dueño del establecimiento, las revisiones son su responsabilidad. Normalmente se establece un periodo de un año o seis meses.
Con el objeto de cumplir con las regulaciones de los planes de emergencia, las revisiones deberán quedar registradas. Por ello, lo ideal es que se realicen siempre en una fecha específica, para evitar que pase demasiado tiempo. Hay que considerar que esta no solo implica un chequeo del plan y su funcionamiento, sino también, de los implementos de seguridad.
¿Cuáles son los criterios mínimos para la elaboración de estos planes?
Hay aspectos que deben tocarse de manera muy estricta en el proceso de creación de los planes de emergencia. No se dice que estos sean los únicos, pero sí, los más relevantes y que por nada deben ser pasados por alto. Cada uno de ellos representa un punto de interés que permitirá orientar la planificación.
- Descripción general de la actividad que se realiza, la ubicación y el entorno.
- Planos descriptivos donde se especifiquen las rutas de acceso, salida, conexiones telefónicas, eléctricas, hidrológicas y la ubicación de los elementos de seguridad. Denotando extintores, mangueras y cualquier otro método necesario.
- Datos precisos sobre la cantidad de personas que hacen vida a diario dentro del establecimiento y un aproximado de la cantidad de visitantes.
- Esquema de identificación de las posibles emergencias con una clasificación según su gravedad y riesgo.
- Protocolo de alerta, mecanismo de funcionamiento de las alarmas y personas responsables de estas.
Estos son solo algunos elementos básicos que deberán tomarse en cuenta en la elaboración de cualquier plan. En conclusión, este debe estar lo mejor detallado posible y muchas empresas y técnicos ya poseen formatos completos donde solo hace falta llenar los datos pertinentes.