El presidente de la U.D. Las Palmas y el rey de la seguridad privada de España, Miguel Ángel Ramírez, convocaron a una rueda de prensa en la capital de Gran Canaria, donde anunciaron que iban a dar un giro de 180 grados a su política empresarial.
En esta rueda de prensa comunicó su intención de comenzar con una nueva era de progreso y de buen hacer por parte de las empresas, a la vez que se mostró arrepentido y pidió perdón a todos sus empleados, por la que calificó el mismo como una “política empresarial de depredación y negación de derechos”.
Como parte del nuevo plan el magnate se comprometió a ordenar el abono inmediato de los salarios que estaban atrasados a todos sus trabajadores, aplicando además un 10 al alza por los gastos de demora.
También prometió respetar y aplicar, desde ahora en adelante los convenios y derechos laborales, los cuales asisten a todos los empleados en las diferentes empresas de las que es administrador y propietario.
Por otra parte, afirmó que:
“Estos años he tenido muy mala asesoría y esto me ha creado muchos problemas y enemistades. Quiero a mis trabajadores y mi deseo es que estén contentos en mis empresas, además de que progresen como personas. Les pido perdón de corazón”.
Al final solo quedo a disposición de los medios para responder cuestiones deportivas sobre el club que preside.