Asociaciones, empresas y sindicatos del sector se encuentra en el proceso de negociación colectivo, marcado por la actual situación sin precedentes.
¿Los vigilantes de seguridad verán cómo la crisis del Covid-19, desembocara en una crisis económica, que les afectará directamente en el bolsillo?
Tras varias reuniones de la mesa negociadora (concretamente estamos ante la tercera reunión) podemos decir que la negociación no se dilatara más en el tiempo. Sindicatos y patronal han valorado este acuerdo como muy positivo, lejos de congelar los salarios las dos partes han acordado que durante el próximo año exista una subida salarial del 1%
A principios del año 2020 había una clara intención por ambas partes de mejorar el convenio de la seguridad en previsión de la firma del nuevo convenio, tras años de congelación salarial, en esa reunión del pasado se propuso una subida salarial que llegaba al 2% pero sin embargo dada la situación que atraviesa España por la llamada crisis del Covid-19 no podrán ser asumibles por las empresas de seguridad privada.
En este contexto nos encontramos ahora, somos conscientes de los problemas a los que el sector se enfrentara y los que está viviendo ahora, una gran cantidad de empresas y Pymes han mandado a sus trabajadores a los Ertes y este hecho afecta directamente al trabajador de la seguridad, por no decir como a afectado el estado de alarma al turismo, hemos visto y sufrido reducciones de horas y la desaparición de servicios, pero no por ello podemos aceptar que exista una pérdida de nuestro poder adquisitivo ni muchos menos es por ello que podemos decir “chapo” por este acuerdo,… Sin embargo, debemos ser más críticos…
Sindicatos mayoritarios, (quienes en raras ocasiones se ponen de acuerdo) nos están diciendo que podría ser mucho peor. Otros sindicatos no descartan hacer huelga para defender nuestros derechos y exigir lo que nos corresponde. Llevamos más de 4 años con el mismo convenio.
El sector de la seguridad privada debe avanzar hacia adelante y eso es lo que no se ha hecho en todo este tiempo, no podemos permitirnos dar un paso atrás.
A continuación, se exponen los diferentes puntos y asuntos, además de la subida salarial, de los cuales se debe hablar en la mesa negociadora del convenio:
El acceso a la profesión mediante la formación reglada, lo que permitiría una profesionalidad de esta con salarios dignos que resulten motivadores para la juventud, el sector de la seguridad privada está envejeciendo, solo en Cataluña se prevé la falta de 500 vigilantes por la jubilación algo que se intenta resolver políticamente. La jubilación anticipada, a la que podemos acceder, unido a la recuperación del contrato de relevo son temas que se deben abordar con cierta agilidad en estas reuniones. Se está trabajando y poco a poco se está logrando avanzar, sin embargo, en este campo aún nos queda mucho recorrido.
Abordar la situación de presente y futuro del transporte de fondos también es primordial ya que para la seguridad privada existe un problema, cada vez se dispone de menos demanda del transporte de fondos, estamos asistiendo a una reducción de efectivo, en todos los ámbitos de nuestra vida y esto afecta directamente a miles de puestos de trabajo.
Comenzar a hablar para establecer las tablas salariales, a partir de 2021 debería ser ya una prioridad, de este modo las empresas de seguridad privada podrán aplicar sus costes laborales al presentarse a las licitaciones. Las tablas salariales se deberían negociar dos años antes de finalizar el convenio y no como se hace ahora, donde las empresas establecen unos costes para presentarse a las licitaciones de la administración en previsión de un futuro desconocido.
Un convenio de seguridad privada único y global para todas las empresas de seguridad privada y no diferentes convenios de empresas. Necesitamos un convenio coherente, en donde las reglas del juego sean igual para todos.
Un plus por formación específica tal y como marca la Ley de Seguridad Privada y que no se ha tenido en cuenta.
Cabe destacar que resulta cuanto menos llamativo que los trabajadores de Mercadona, Inditex…a los que prestamos servicios tengan un convenio y salario con mejores condiciones que el nuestro.
Estamos viendo como la Patronal pretende utilizar la crisis del Covid-19 a su favor sin embargo debemos luchar para derogar los convenios de empresa utilizados para bajar salarios y establecer condiciones de trabajo diferentes según a la empresa que trabajes.
Solo podemos esperar que esta crisis no nos recorte derechos como ocurrió con la anterior crisis. Ya no recordamos los días de asuntos propios remunerados que nos quitaron, hemos sido pacientes y hemos esperado durante 4 años a que llegara el momento de negociar nuestros derechos como trabajadores y como sector fundamental, y hoy día más que nunca esencial para salvaguardar la protección y la higiene de muchos.
En resumidas palabras la intención de este nuevo convenio para el 2020 será la de no perder el poder adquisitivo y parece ser que se ha logrado, pero existen otros aspectos que no se han abordado. ¿Cómo calificas tú la situación? ¿Qué se podía esperar? Cuéntanos tu opinión aquí abajo. Gracias compañero.