La contabilidad es por excelencia la ciencia que lleva el control o registro sobre el patrimonio empresarial. Gracias a los servicios ofrecidos por un departamento financiero, se tiene constancia absoluta de todo lo que dispone una compañía. No solamente desde el punto de vista económico, sino todo inmueble o valores que posea la corporación.
En líneas generales, el departamento financiero también se encarga de contrastar y evaluar el presupuesto. Asimismo, es el responsable de proyectar los planes de la empresa a fin de las riquezas que se poseen, actuando bajo un margen establecido. Y, junto con el departamento de seguridad, velan por el resguardo preciso de los valores asociados a la compañía.
¿Qué es la contabilidad? El concepto más detallado y resumido posible
La contabilidad desde el punto de vista general es una especialidad, ciencia o tipo de servicio que vela por el patrimonio empresarial. A través del manejo de las riquezas de la compañía, se tiene evidencia tangible de cómo se encuentra en liquidez y desde el punto de vista monetario.
Dentro de la estructura empresarial, esta especialidad es comandada por el departamento financiero. En algunos casos, se asocia con el departamento de seguridad para la discusión de presupuestos y el resguardo absoluto de los valores.
Por su parte y desde la perspectiva intrínseca de esta ciencia, analizan la estática y dinámica de la compañía como tal. Es decir, en sus registros, historial o anotaciones yace todo aquello que entra, sale, es invertido o genera ganancias. De esa manera, se proporcionan datos cuantitativos y cualitativos de forma transparente que muestren el estado de la empresa.
¿Cuáles son las definiciones básicas que la complementan?
- En primer lugar, el patrimonio empresarial es todo aquello que sea de valor o susceptible a tener poder económico. Independientemente de la actividad de la compañía, es el sinónimo de sus riquezas catalogadas en activos, pasivos y archivo neto. Aplicándolo a una fórmula sencilla el patrimonio es lo mismo que activos menos pasivo igual a archivo neto.
- Por su parte, un activo es todo recurso económico que esté en movimiento o dinamizado dentro del mercado. Dicho de otra manera, es la estructura económica de la empresa o el capital puesto en funcionamiento.
- Finalmente, un pasivo y un archivo neto el resultado de las fuentes de financiación obtenidas para colocar el capital en funcionamiento. Restando este aspecto de la fórmula, se obtiene las ganancias puras que la empresa pueda disfrutar.
¿Qué es la contabilidad de gestión? Un complemento adicional para el departamento financiero
La contabilidad de gestión es una rama que se deslinda de la ciencia tradicional para actuar como complemento de trabajo. Como su nombre lo indica, se especializa en gestionar el factor interno patrimonial de la empresa para crear un panorama de acción.
En otras palabras, toma en consideración distintos aspectos productivos y los extrapola para tomar decisiones con un impacto a corto plazo. Eso sí, sin desvirtuar la estrategia macro a largo plazo para el crecimiento empresarial.
Este tipo de contabilidad estudia los costes, los ingresos y los egresos en relación con la capacidad y el proceso productivo de la empresa. De ese modo, logra un reporte con gran soporte que avale las mencionadas decisiones a tomar.
Entre algunas de las mencionadas decisiones que impulsa, se encuentra el hecho de fabricar o comprar productos, bienes, servicios o derechos. A su vez, eliminar otros productos o zona de ventas que ya no resulten provechosos o gestionar pedidos de compra y venta.
Por su parte, es la encargada de designación y fijación de precios y ubicar la mejor localidad para la planta industrial de ser el caso. Tampoco es ajena al establecimiento de tareas productivas o llevar a cabo modificaciones en el modelo estándar de acción empresarial para mejorar resultados.
Marcando las diferencias entre contabilidad de gestión, financiera y evaluación de costes
Dentro de la contabilidad empresarial, pueden derivarse distintos tipos como los mencionados cuya labor es indispensable para el departamento financiero. Sin embargo, es pertinente marcar las diferencias entre ellas para comprender de mejor manera como es su desempeño específico.
Nuevamente, la contables de gestión
Definida anteriormente, es uno de los tipos de contabilidad con mayor importancia dentro de la empresa. Como ya se indicó, es aquella que maneja los procesos internos de la compañía desde el punto de vista monetario o no monetario. Todo esto con la finalidad de dar luz verde para la toma de decisiones precisas que generen un impacto positivo a corto plazo.
En cuanto a sus funcionalidades, es la que se encarga de reportar un análisis conciso de la rentabilidad de algún producto o mercado. A la par, establece los márgenes de costos para obtener mayores ganancias a partir de un producto y maneja el valor del costo interno.
Es decir, con relación a esto último, gestiona el costo de manutención de los distintos departamentos empresariales y su rentabilidad. Aunado a ello, crea un mapa o una estrategia para aprovechar de mejor forma la manera de invertir dinero en procesos de producción.
Turno de la contabilidad financiera
Si la contabilidad de gestión comanda los procesos internos, este tipo de contabilidad hace lo propio, pero con las labores externas. Es decir, encabeza el registro del desenvolvimiento de la empresa con su entorno desde el punto de vista monetario.
Básicamente, gestiona las riquezas de la compañía estando en conocimiento si es capaz de pagar sus deudas o caer en endeudamiento. Por su parte, ayuda a entrever la posición económica de la empresa en la actualidad tomando como referencia sus activos. Y finalmente, evalúa cuán rentable puede ser los accionistas, socios e inversores para la expansión empresarial.
Por último, la contabilidad de costes
La contabilidad de costes o evaluación de costes es una derivación de la contabilidad de gestión en algunos casos. Ella se encarga de tomar el factor productivo y cuánto se invirtió para poner y fijar el precio a sus productos resultantes. Al mismo tiempo, toma en cuenta las necesidades y valores de la compañía para asignar un panorama financiero que sea beneficioso.