-Reglas básicas del adiestramiento.
Las reglas básicas del adiestramiento canino se basan en utilizar los principios conocidos y eficaces acerca del aprendizaje del perro, y que son los siguientes:
1-Antes de iniciar la sesión, liberaremos al perro para que haga sus necesidades, juegue un poco y se excite.
2-Usar el método de la repetición para crear la asociación entre la orden dada y la postura, y asi lograr el condicionamiento.
3-El adiestramiento ha de ser gradual para no estresar al perro y a un ritmo óptimo para evitar que se aburra.
4-Hemos de mantener una actitud positiva y utilizar el menor número de refuerzos negativos posible.
5-Las clases serán de corta duración, para mantener la concentración del perro.
6-El fin de la clase debe ser relevante para el perro: un premio o juego especial.
7-El animal debe ser consciente del objetivo del entrenamiento o del juego.
8-Las órdenes deben darse solo una vez, si no se obedece a la primera, se dará un refuerzo negativo.
9-Tras la corrección de una conducta indeseada, debe darse un refuerzo positivo.
10-Las clases combinan práctica y juego a partes iguales.
11-Hay que dar al perro siempre la máxima información acerca del ejercicio.
12-El entrenador ha de comprender las expresiones corporales del perro.
13-Adaptaremos el tono de voz a las circunstancias, según que queramos llamar su atención, alabarle o reprenderle.
14-El tiempo entre la conducta acertada del perro y el refuerzo positivo debe ser mínimo.
15-Si un ejercicio no está totalmente preparado, no hay que dar la orden de ejecución.
16-No se permitirá al perro comer o beber justo después del entrenamiento.
-Conocimiento del material y de su manejo para el adiestramiento y medios auxiliares.
Los materiales y herramientas más comúnmente utilizados en el trabajo de adiestramiento de perros son los siguientes:
-Correas y arneses.
-Cintas de pista.
-Collares.
-Bozales.
-Rodillos mordedores.
-Pelotas.
-Mangas y manguitos de protección.
-Trajes de protección.
-Protectores de cara.
-Protectores internos y externos de extremidades.
-Guantes protectores.
-Jaulas de vehículos y remolques de transporte.
-Silbatos.
-Linternas.
-Bengalas.
-Armas y municiones de fogueo.
-Impermeables.
-Botas de cuero y goma.
-Sistemas electrónicos de comunicación para la guía.
-Motivadores de diferentes tamaños y tipos.
-Obediencia y órdenes de mando.
La obediencia canina consiste en adiestrar perros para que hagan ciertos ejercicios cuando se les da la señal u orden correspondiente. A veces se confunde obediencia canina con adiestramiento canino porque la primera es la forma más común de adiestramiento. Sin embargo, no son sinónimos, sino que la obediencia es una parte del adiestramiento.
Los ejercicios de obediencia tienen una naturaleza eminentemente inhibitoria, impiden que el perro realice conductas típicas de la especie como explorar, etc. Es la disciplina más difícil de enseñar al perro, ya que en cierto modo va contra sus instintos naturales. Los pilares básicos para tener éxito en este entrenamiento son:
-Un vínculo bien establecido entre perro y entrenador, de forma que el perro tenga un alto nivel de ganas de agradar.
-Aplicar el principio de contingencia con la máxima rapidez y precisión.
-Conseguir que la información contenida en el feed-back sea lo más completa, exacta y precisa posible para que el perro comprenda rápidamente la tarea que debe realizar y qué es lo que obtendrá al hacerlo.
-Ser constante y consistente.
-Un grado de estimulación apropiado para el ejercicio que vayamos a entrenar.
-Un alto grado de motivación para que el perro se active para conseguir el refuerzo.
-Un plan de progreso meticuloso que no presione ni aburra al perro.
-El mínimo uso de refuerzos negativos posible.
Las normas para una correcta realización de una clase de obediencia son las siguientes:
-Deben transcurrir en un ciclo de trabajo liberación-juego-trabajo.
-Deben alternarse ejercicios activos con ejercicios inactivos.
-Deben alternarse ejercicios agradables para el perro con otros menos agradables.
-Reforzar de manera entusiasta y liberar al perro inmediatamente cuando realice un avance importante.
-Añadir dificultades y distracciones de modo gradual.
-El progreso en la exigencia sobre la realización de la respuesta del perro se producirá de forma paralela a los avances de éste.
-Procedimientos de seguridad en el manejo de perros.
Para el guía es primordial el mantener el máximo control sobre el perro durante las actuaciones, sobre todo cuando estén presentes terceras personas. Las herramientas que se utilizarán serán la correa/ arnés y el bozal en su caso, así como el entrenamiento y condicionamiento que haya recibido el perro durante la fase de adiestramiento.
No hay que olvidar que tratamos con animales, y que las consecuencias del ataque incontrolado de un perro de estas características (perros “policía” entrenados hasta cierto punto para ataque), pueden ser nefastas, incluyendo la responsabilidad penal y civil del guía y del cuerpo policial o empresa de seguridad correspondiente.