Esta medida llega tras múltiples reivindicaciones del colectivo responsable de lidiar con la vigilancia de estas líneas de Cercanías, Metro y Tram
Los vigilantes de seguridad de Cercanías, Metro y Tram van a llevar sprays de defensa en gel. Los profesionales del orden público en los transportes convocados van a poder portar esta arma, menos lesiva que los esprays de defensa usuales, para su protección y la de pasajeros y también instalaciones. Su empleo va a estar condicionado a la aprobación de un cursillo para aprender su empleo que se realizará anteriormente.
Según ha comunicado el Departamento catalán de Interior a las compañías concesionarias de Cercanías al que ha accedido este medio, la Consejería que conduce Miquel Buch acredita el empleo de sprays de defensa en gel con restricciones, como el interior de los furgones o bien las concentraciones de personas a menos que peligre la integridad del propio vigilante y/o la de otras personas. Esta resolución de Interior corrige sutilmente las pretensiones precedentes del departamento, cuando ponderó dotar a los vigilantes de gas pimienta tras una cadena de agresiones muy violentas contra este colectivo, como notificó La Vanguardia.
Agresiones en el TRAM
De hecho, la nueva de que los vigilantes de seguridad van a poder llevar un nuevo elemento de protección aparte de su defensa coincide con un nuevo repunte de ataques a los profesionales de la seguridad, en un caso así en el Tram. El día de ayer martes tuvo lugar un percance con una persona armada con un destornillador en el Trambesòs. El individuo trató de arremeter contra los vigilantes, si bien terminó detenido por una patrulla de la Policía Nacional que se hallaba en el sitio.
Los vigilantes de este transporte, particularmente los de las llamadas líneas de la droga, la T4, T5 y T6, que unen la plaza de les Glòries con Sant Adrià de Besòs y el Gorg de Badalona, llevan tiempo alertando de la situación de inseguridad. El desplazamiento de los narcopisos de Ciutat Vella y el Raval al Besòs ha provocado que narcos y usuarios de estupefacientes empleen este transporte, menos controlado que el Metro, con el consecuente incremento de incidentes violentos.
Reivindicación histórica
Cualquiera que fuere la actual situación a lo largo de la reclusión, la verdad es que los sprays de gel es una reivindicación histórica del colectivo de vigilantes de seguridad del transporte en Barna. La negociación para conseguir dotar al personal con esta herramienta la ha capiteaneado ADN Sindical, agrupación mayoritaria de la parte social en el colectivo.
Un portavoz de este sindicato ha recordado que el empleo del spray Sabre Red Crossfire “está condicionado a aprobar el curso de capacitación”, además de aportar información sobre qué profesionales disponen del arma, entre otros muchos requerimientos.