- “Cuando hemos logrado apagar el fuego, con un vecino y su yerno, la he oído y por la voz he logrado encontrarla”
- En la habitación donde estaba el fuego no se podía ni abrir los ojos por lo espeso del humo tras el incendio
- Ha vuelto a su casa: “hasta hace un año era vigilante de seguridad” Su mujer es enfermera y se debía ir a trabajar. Su hija, un día, sabrá del comportamiento de héroe de su padre.
Os contamos la historia que podía quedar oculta y no se hubiera enterado absolutamente nadie, pero que podemos ofreceros el relato de este héroe de Leganés. Víctor, el hombre de 37 años que sin pensárselo un par de veces ha subido esta mañana al incendio que había en la calle Priorato y, al lado del yerno de la señora que había quedado atrapada, ha extinguido el fuego. Víctor es vecino del distrito, “un portal junto al de donde ha ocurrido el incendio”.
“Ha sido todo sin pensarlo. Terminaba de salir con mi mujer, la pequeña y mi perro a dar un paso, y escuché a una mujer gritar”.
“Me he acercado a ver lo que pasaba. Cuando he llegado al portal, he visto al novio saliendo con el perro y al oír a la mujer. Hemos subido los 2 pues no sabíamos qué pasaba”. Víctor se ha encontrado con el incendio al llegar al piso. “Salía bastante humo de la casa y la mujer estaba chillando que su madre estaba en casa”. Este valiente narra que “he cogido una manta, la he mojado para ponérmela en la cara, la boca y un poco el cuerpo”.
Fuego en la habitación
Tanto él como el yerno de la mujer atrapado, se han dirigido a la habitación. “Allí hemos visto que había fuego. Hemos intentado sofocar un tanto, pero no se apagaba del todo”. Tras salir a coger aire al portal “se ha presentado un vecino con unos extintores”. Llegaba la solución. “Nos hemos metido, hemos logrado apagar el fuego del todo”. Cuando llegaron los Bomberos, el fuego estaba sofocado.
En ese instante llegó el momento más difícil. “Con la habitación llena de humo, no se veía nada, no se podían abrir los ojos, he oído a la mujer gritar. Por la voz me he podido guiar un tanto a tientas para saber donde estaba en la habitación. Gracias a que ha andando agachado he logrado llegar a ella. Medio en desequilibrio he logrado sacarla de la habitación”. Con la ayuda del novio la han podido sacar al portal.
Sin charlar con la familia
Víctor, sin saber donde se metía, ni cuál era la situación que se iba a encontrar ha decidido jugarse la vida sin saberlo. Ni tan siquiera ha podido charlar con la familia. “Cuando nos han atendido, ha sido a cada uno de ellos en una ambulancia. Me han llevado al Severo Ochoa”. Ha estado en observación, le han hecho una placa de torax y le han dado el alta 3 horas después.
Con mucha humildad asegura que “no espero las gracias, me ha salido de este modo, en ese instante actúas por instinto”. Ha vuelto a su casa: “hasta hace un año era vigilante de seguridad” Su mujer es enfermera y se debía ir a trabajar. Su hija, un día, sabrá del comportamiento de héroe de su padre.
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