- Los detenidos -ciertos de ellos viejos conocidos de los «investigadores»- formaban una parte de un conjunto itinerante y enormemente especializado, con gran profesionalidad en el empleo de inhibidores de frecuencia y en el manejo de sopletes de oxicorte para la apertura de cajas fuertes.
- A los investigados se les imputan 7 hurtos fuertemente en un taller de joyería, una ferretería y 5 empresas de la capital española (tres) y Zamora (dos), ocasionando un perjuicio económico de más de 155.000 euros
- Los agentes han efectuado 8 registros, todos ellos en la Comunidad de la capital española, interviniendo numerosas herramientas destinadas a la comisión de hurtos fuertemente y 3 armas, 2 de ellas reales
Agentes de la Policía Nacional han detenido a 7 butroneros en la Comunidad de la villa de Madrid que formaban una parte de un conjunto itinerante y experto en la comisión de hurtos fuertemente a través de el procedimiento del butrón. Han sido efectuados 8 registros, interviniendo numerosas herramientas destinadas a la comisión de hurtos fuertemente y 2 armas. A los investigados se les imputan 7 hurtos fuertemente en un taller de joyería, una ferretería y 5 empresas de la capital española (tres) y Zamora (dos), múltiples de ellos a lo largo del actual Estado de Alarma, ocasionando un perjuicio económico superior a 155.000 euros. Los detenidos contaban con gran profesionalidad en el manejo de sopletes de oxicorte y también inhibidores de frecuencia y con conocimientos técnicos para la desactivación de alarmas.
La investigación se empezó el mes pasado de enero. Los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de un hurto fuertemente en una compañía de Zamora, donde los autores sustrajeron 90.000 euros en efectivo de una caja fuerte. Desde ese instante, los policías determinaron la existencia de un conjunto delictivo cuyos miembros -ciertos de ellos viejos conocidos de la policía- estarían expertos en la transgresión y boicot de sistemas de seguridad y alarma, como en la apertura de cajas fuertes a través de el empleo de sopletes de oxicorte.
Perjuicio económico superior a los 155.000 euros
Con el avance de la investigación -y también identificados nuevos miembros- los agentes verificaron que, pese al estado de alarma generado por el COVID-19, ciertos de sus miembros prosiguieron con la actividad delictiva. Específicamente, el mes pasado de marzo tuvo lugar otro hurto fuertemente en una compañía de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid. Esta vez, los autores de los hechos sustrajeron un lingote de oro de 300 gramos de peso, valorado por el dueño en 11.000 euros, aparte de 18 sortijas de oro valoradas en dos.500 euros y 1.800 euros en metálico.
Asimismo, y a lo largo del estado de alarma, los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de 2 hurtos fuertemente en grado de tentativa en un taller de joyería y en una investigación de publicidad en el centro de la villa de Madrid. Tras múltiples gestiones policiales, los agentes asimismo determinaron la participación de ciertos miembros del conjunto investigado en un butrón ocurrido el mes pasado de diciembre en una ferretería de la villa de Madrid. Tras fracturar la caja fuerte, sustrajeron relojes y joyas valoradas en más de 50.000 euros.
Finalmente, a fines del pasado mes de abril, los agentes detuvieron a 7 personas y practicaron 8 registros, todos ellos en la Comunidad de la villa de Madrid. A resultas de estos últimos, los agentes intervinieron un arsenal de herramientas y diverso material para la comisión de hurtos como herramientas para la cancelación de alarmas y sistemas de seguridad, para la apertura y forzamiento de cerraduras, para la realización de butrones, y para la apertura de cajas fuertes. También, intervinieron 3 armas -2 de ellas reales y una simulada- y abundante munición.
Gran experiencia y alta especialización de sus miembros
Los investigadores resaltan la enorme experiencia y profesionalidad de los detenidos, como sus conocimientos en técnicas de investigación policiales, lo que no hizo más que complicar su identificación y arresto. Además de esto, el modus operandi usado prueba una alta especialización de los investigados y el perfecto manejo de herramientas -como sopletes de oxicorte o bien inhibidores de frecuencia- por su lado, como conocimientos técnicos para la desactivación de alarmas.