Un menor, en libertad tras pegar en un ojo a un vigilante. Unión General de Trabajadores condena la agresión y pide más presencia de personal de seguridad
El colectivo de vigilantes de seguridad ha sido uno de los que más ha sufrido los llamados ‘daños colaterales’ derivados del hacinamiento que se registra en las instalaciones deportivas tanto de ‘La libertad’ como del ‘Santa Amelia’ (Ceuta). A los insultos y amenazas recibidos se aúnan también agresiones que han producido bajas de ciertos miembros de este colectivo. Hace algunos días sucedió en el ‘Santa Amelia’ (Ceuta), donde se generó un accidente con un menor que le dio un puñetazo a un vigilante de seguridad.
El atacante declaró en el juzgado en calidad de investigado por un delito de atentado, quedando después en libertad a la espera de juicio. Este no ha sido el único caso, días atrás un adulto de ‘La Libertad’ fue condenado tras atacar a un vigilante de seguridad y amenazar y también insultar a una trabajadora de Cruz Roja.
El servicio que se presta en unas instalaciones que han sido transformadas en cobijes de inmigrantes es complejo, debido a los picos de inseguridad que se generan y que se materializan en capítulos delictivos de esta clase. Los vigilantes, además de esto, se ven forzados a efectuar “cacheos” y registros cuando se generan intervenciones policiales, lo que después se traduce en más enfrentamientos provocados por los propios internos contra este colectivo. Más de 200 personas están acogidas hoy en día en estas instalaciones.
UGT condena la agresión y pide más presencia de personal de seguridad
Sobre esto, desde la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de Unión General de Trabajadores Ceuta han trasladado “nuestra definitiva condena a una nueva agresión a personal de la seguridad privada”, siguiendo manifestando “la preocupación por la carencia de efectivos suficientes para conservar la seguridad en las instalaciones del Santa Amelia y que últimamente ha provocado un accidente con un menor el que dio un puñetazo a un vigilante de seguridad”.
Desde Unión General de Trabajadores solicitan “encarecidamente” a las administraciones eficientes que hagan “lo que esté en su mano para acrecentar la presencia de personal de seguridad en esas instalaciones a fin de que todos los que prestan asistencia a los residentes en ellas no vean comprometida su integridad física”.