La Estación de trenes de Palma Intermodal desde hace tiempo se ha convertido en un punto de encuentro para fiestas de botellones algunas de estas fiestas han logrado reunir a más de 20 jóvenes, pero no solo ocurre esto en la estación de trenes de Palma de Mallorca, también la práctica de actividades sexuales entre menores o aun peor adolescentes fugados de los centros de internamiento ofreciéndose para hacer felaciones.
Estos jóvenes en ocasiones fugados de centros tutelados cuelgan sus hazañas y sus fiestas en redes sociales. Los adolescentes se agolpan en las escaleras de emergencia donde ponen música y hacen su particular botellón.
Por otro lado, aún más preocupante en los baños de la estación y también en los aparcamientos del conocido “Parque Wifi” ocurre situaciones grotescas, niñas menores ofreciéndose para hacer felaciones. Es sabido por los vigilantes de seguridad que esto es un hecho.
El equipo de vigilantes de seguridad es conciente que su trabajo en la estación de autobuses es hacer cumplir las normas y en ocasiones los usuarios de la estación no lo reciben muy bien, fue lo que ocurrió este pasado domingo cuando un vigilante de seguridad amonesto a un joven de 17 años. Se encontraba fumando porros y de botellón.
Cuando el vigilante le invito a abandonar el recinto junto con sus amigos agarro un palo de madera y a golpeo al vigilante fuertemente, acto seguido se marcharon corriendo.
El sindicato Espartanos de seguridad ha pedido a al gobierno balear aumentar el número de vigilantes que prestan servicio en la estación de trenes. Un solo vigilante por turno es insuficiente para un servicio que es tan conflictivo y que con el paso del tiempo ha ido empeorando.