La gestión de riesgos se refiere al compendio de estrategias y metodologías para identificar situaciones que comprometen la seguridad. En este caso, está en juego el resguardo de la integridad civil del personal humano, así como el salvaguardo del patrimonio de la empresa. De la mano de un análisis y evaluación oportuna de la situación, se consiguen objetivos satisfactorios.
Mediante la organización pertinente, se incentiva, organiza y genera un plan de gestión para riesgos totalmente eficiente. De esa manera, al corto o mediano plazo se reducen los déficits o problemas que atenten con la integridad empresarial y entorno laboral. Cualquier mínimo detalle adverso es contrarrestado por las herramientas, sistemas y medios requeridos para tal fin.
¿En qué se fundamenta la gestión de riesgos? Todo lo concerniente a sus principios básicos
Un plan para gestionar los riesgos se fundamenta a manera en general en principios básicos a tener en cuenta. Pese a que cada escenario es diferente y aboga por sus propias condiciones, estos factores a modo de resumen contribuyen a gestar una idea adecuada.
- La aparición del riesgo se presenta en el entorno local o también conocido como área laboral. Sin embargo, esto no significa que los factores contraproducentes a evaluar sean únicamente de índole interno. Al contrario, gran cantidad de hechos o situaciones de peligro se suscitan por detonantes externos o poco relacionados con la entidad.
- Para una correcta gestión del escenario, así como una evaluación total de los riesgos, es necesario contar con cierta autonomía laboral. El poder local abrirá las puertas para consolidar una mejor estrategia sin restricciones y sin demasiadas trabas para el cumplimiento de objetivos.
- Este tipo de gestión requiere de la participación activa y en masa de sus protagonistas esenciales. Llámese Departamento de Seguridad o Departamento de Riesgos, tendrá que actuar acorde a las previsiones o análisis obtenido sobre la población en cuestión.
- La presencia de condiciones favorables o idóneas para el trabajo no exentan la realización de un plan de control de riesgos. Nunca se sabe cuándo puede ocurrir un evento desafortunado, por lo que la previsión y precaución siempre son relevantes.
- Algunas empresas han creado la figura del Director de Riesgos (aparte del Director de Seguridad) y asignado recursos económicos, materiales y logísticos para esta premisa. Como resultado, obtienen un mayor funcionamiento, estructuración y organización del procedimiento ejecutado.
¿Cuál es el alcance total de la gestión de riesgos? Las distintas aplicaciones de este concepto
Gestionar los riesgos es una actividad o metodología implementada para identificar y analizar situaciones laborales de cuidado. De esa manera, la empresa, centro o corporación se anticipa ante el desastre salvaguardando tanto recurso civil como material. Por lo tanto, el alcance de este concepto debe ser total, construyendo las capacidades requeridas para un gran resultado final.
Mejor plan de acción
De la mano de una correcta gestión, se mejora el plan de acción empresarial para el personal. Etiquetando cada posible situación o circunstancia desafortunada, se traza una estrategia a seguir para responder adecuadamente a ella. Midiendo con exactitud las posibles consecuencias o sucesos desencadenados, se genera un plan de acción eficiente para hacerles frente.
Ahorro en material y operatividad
Bien planteada una gestión de riesgos, la empresa podrá disfrutar de prosperidad y gran desenvolvimiento laboral. Esto se debe a que se ahorra en daños contra operatividad, resguardando los procesos, sistemas, herramientas y maquinaria adquirida por la compañía. Mientras mayor preservado esté el ambiente de trabajo, mayor será la eficacia de su personal.
La gestión de riesgos y su aplicación capital
Dentro del punto de vista económico no solamente facilitará el ahorro en operatividad y maquinaria. En esencia, mejorará la gestión de capital de la compañía invirtiendo en aquellas áreas débiles o más propensas a padecer situaciones desafortunadas. De esa manera, sube la rentabilidad, la productividad y la ganancia una vez cubierto el eslabón débil empresarial.
El papel de ISO a la hora de gestionar riesgos. ¿Por qué es tan importante conocerlo?
La Organización Internacional de Normalización (ISO) es la autora de diversos manuales o compendios para la gestión de riesgos. A través de sus políticas o normativas tanto específicas como generalizadas, ha participado activamente en el control de situaciones desfavorables. Por lo tanto, la información o data brindada por este ente es de suma relevancia para obtener éxito.
Uno de sus trabajos más destacados es la norma UNE-ISO 31000:2010 en alianza con AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación). Básicamente, es una publicación donde se alberga la temática correspondiente a “Gestión de riesgos, principios y directrices” a modo generalizado.
Un vistazo a la norma UNE-ISO 31000:2010. ¿De qué se trata esta primicia?
Esta normativa define los conceptos o principios básicos, así como la aplicación de una correcta gestión para riesgos desde el ámbito general. Es decir, no toma en cuenta un escenario específico, sino que establece un sistema estandarizado para evaluación de riesgos sin importar sector, empresa u organización.
Está cimentada en otras normativas particulares como lo son la ISO-IEC 31000:2009 e ISO-IEC 31010:2009. De la mano de estos complementos, se incorporan conocimientos generales acerca de las metodologías y técnicas a aplicar para una buena gestión de escenarios riesgosos. Dicho de otra forma, es un manual para proceder activamente cuando se requiera como tal.
- Con esta normativa para la gestión de riesgos, se constatan las orientaciones específicas para actuar de forma estandarizada. Así pues, la Dirección de Seguridad o de Riesgos actúa tomando en cuenta factores como el personal humano, entorno, tipos de riesgo, entre otros.
- Por otro lado, conlleva a la conformación de un canal de comunicación directo donde se esclarecen las visiones o conclusiones para factores riesgosos. En virtud de ello, se traza una mejor estrategia de respuesta.
- Haciendo gala de la norma UNE-ISO se tiene mejor conocimiento acerca de la aplicación de los procesos de identificación, análisis y evaluación. A través del establecimiento del contexto idóneo, se avanza exitosamente en cada frente mencionado.
- Finalmente, engloba el tratamiento para riesgo a realizar, así como las técnicas de revisión y seguimiento oportunas. Como resultado final, se consolida un entorno laboral favorable que maximiza el rendimiento de la empresa.